Tendencias de los siglos XVII y XVIII: Tacones para hombres y mujeres

Tendencias de los siglos XVII y XVIII: Tacones para hombres y mujeres

Los siglos XVII y XVIII trajeron consigo importantes cambio respecto a la estética, la indumentaria y el calzado, tomando en cuenta movimiento artísticos relevantes y todo lo que estuviese relacionado con nuevas técnicas y materiales para la época. En los atuendos se implementaron nuevos elementos como bordados de gran producción y aplicaciones que posteriormente se plasmaron en tendencias correspondientes, como el calzado de taco alto para ambos sexos. Así, las clases adineradas se caracterizaron por invertir grandes sumas de dinero en cada par de zapatos –a veces para disimular defectos físicos–, convirtiéndose en referentes para los grupos más humildes, los que comenzaron a imitar tales posesiones, siendo los pioneros de artículos que hoy se conoce como de imitación o plagio.

En aquellos siglos, tanto hombres como mujeres utilizaban tacones altos como moda impuesta por las personas más importantes a nivel social. Un claro ejemplo es el de Luis XIV, quien introdujo en las cortes el talón rouge, también conocido como tacón rojo, que en sus inicios constituyó un símbolo de estatus aristocrático para luego convertirse en un elemento más de calzado; que tiempo después fue adoptado por el resto de la sociedad europea. Así como también lo hizo Carlos VIII, quien creó los zapatos de punta cuadrada, diseño que le permitía ocultar los seis dedos que tenía en cada pie.

La forma del tacón se encargaba de levantar el talón y empujar el pie hacia delante, la zona de la punta era estrecha y el empeine cerrado –la mayoría de las veces– a través de una lengüeta con hebilla. Los adornos del calzado se caracterizaban por la producción y la utilización de materiales como seda, terciopelo, hilos de plata, hebillas de oro y la incrustación de algunas piedras semipreciosas. Sólo la clase alta podía permitirse lujos relacionados al calzado, resulta obvio, pero no únicamente estaba ligado a los ingresos de cada grupo socioeconómico, ya que los que se atrevían a imitar los zapatos de las personas más influyentes eran multados con sumas de dinero consideradas altas para la época.

Imágenes thedreamstress, education.gtj , trendy44, Vogue.

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