Nueva moda neoyorkina: lectura en topless

Nueva moda neoyorkina: lectura en topless

“Somos un grupo de amigas, amigas de amigas, amigas de amigas de amigas, y completas extrañas que aman los buenos libros, los días soleados y disfrutar al máximo de ambos mientras la ley lo permita”. Este es el lema de un grupo de mujeres neoyorkinas llamado The Outdoor Co-ed Topless Pulp Fiction Appreciation Society.

El objetivo de la agrupación es simple: disfrutar de buena lectura y el calor de los días soleados en Nueva York, pero sin ropa en la parte superior del cuerpo. Por eso, estas atrevidas mujeres que se han dedicado a posar en los parques más concurridos y famosos de la ciudad que nunca duerme, se han quitado sus prendas superiores, al alero de que el topless (etimológicamente, top=arriba y less=sin) es permitido por la ley neoyorkina, tanto en hombres como en mujeres. Así, estas potentes lectoras se han percatado de la ley y han querido utilizarla a su favor. Qué mejor que disfrutar de un buen libro mientras te quitas la parte superior de tu vestuario en público.

“Hace cuatro veranos, un amigo y yo hablábamos de la ley que permite a las mujeres ir en topless en los mismos lugares que los hombres. La mayoría de las mujeres no saben que tienen ese derecho, así que para luchar contra la ignorancia y el miedo, creamos un club de lectura. Nos encantan los libros y pasar el rato con la gente que también los ama”, dijo la fundadora del grupo A. Andrews al The Guardian. De esta manera, la biblioteca ha salido a las calles y ha hecho más llamativa la lectura colectiva. Porque el grupo también pretende cambiar la concepción típica de que los “ratones de biblioteca” carecen de sensualidad. Cuestionan esta imagen habitual, situándose a espalda descubierta en los lugares públicos.

Es sorprendente cómo el grupo se ha articulado en base a la figura femenina. Si bien, existe un número contado de varones dentro de la sociedad, es notable lo exhibicionista que se ha vuelto la lectura. No solo se ocupan de leer en grupo, sino también de tomarse fotografías, subirlas a las redes sociales y dar a conocer la iniciativa. Cualquiera puede unirse y escribirles directamente para saber cuándo planean juntarse nuevamente.

Esta iniciativa nos parece atractiva considerando que las mujeres no están protestando por una causa feminista, mostrando sus cuerpos con rabia e interrumpiendo la vida cotidiana de un lugar específico. El grupo simplemente reconoce que el topless está permitido y dan a conocer esta ventaja de la mejor manera que pueden: acudiendo a un buen libro. Por eso, demuestran su audacia para aprovechar las oportunidades que la ley les está entregando, a la vez que juegan con sacar la biblioteca y la lectura a los parques. ¿Tú qué opinas?

Imágenes: coedtoplesspulpfiction.wordpress.com

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